lunes, 31 de enero de 2011

Exquisita Dualidad



Esta entrada puede contener spoilers.


Debo partir confesando que soy un fanático del ballet, mi profesora de Artes (cuando estudiaba publicidad) supuso desde un principio que mi gusto por la delicadeza y la música clásica inevitablemente desembocarían en zapatillas en punta y no se equivocó.

Lo que me mueve a escribir sobre está película es la maravillosa dicomotía que nos presenta en el personaje de Nina Sayers, una joven tímida que destaca en el ballet. Trama simple, un director planea exhibir El Lago de Los Cisnes pero argumentando una pequeña diferencia, ambos cisnes (blanco y negro) serán interpretados por la misma bailarina (lo que el público de la película no sabe por ignorancia es que la mayoría de las veces Odile y Odette [black & white swans] son interpretadas por la misma bailarina jajajaja)lo que le da una cuota de reto a esta presentación.

Pues bien, una vez seleccionada, Nina deberá poner enfásis en el cisne negro, ya que la rigidez y perfección en sus movimientos la hacen perfecta para un cisne blanco, aunque en realidad es su alma quien así lo dispone.

Su vida, manejada por su madre, deberá girar en 180° para transmitirle al público la lujuria y el descaro de Odile, tendrá que renunciar a la pureza para relucir sus alas negras y sentir el placer de lo prohibido. En el proceso, irá comprendiendo que no se puede ser ambas personas a la vez.

Sorprende visualmente. Cada toma y encuadre posee una intención visual muy poderosa y crea un ámbito claustrofóbico, surreal y aun así muy bellos. Juegos de luces, exquisitos primeros planos, maravillosas escenas cenitales, otorgan a la película un carácter indudable, pero sobre todo una belleza escénica que parece alcanzar su cuota más alta cuando la tensión de la trama se hace insoportable. Debo admitir que en el minuto 12, cuando Natalie interpreta en la audición al cisne blanco, derrame algunas lágrimas. Simplemente SUBLIME.

Lamentablemente su miedo por perder el papel le llevará en un viaje esquizofrénico al descubrir en sí dos personalidades diferentes y una de ellas dará origen al final de la película.

En Black Swan por fin conocemos a la Natalie Portman que todos intuíamos: delicada, tímida, poderosa, exquisitamente contenida, llena de una sorprendente capacidad para expresar el horror, la obsesión y el miedo con apenas con un gesto.


¿Alguna vez la soberbia y la lujuria tocaron a tu puerta? Tal vez sea tiempo de disfrutar tu lado mas oscuro...


Black Swan, 100% recomendada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

=) La película en si tiene demasiada información que quizás no todos a primera vista puedan ver como yo y que, gentilmente, tú me explicaste un lado bastante particular :) . Linda reseña :D te quiero !