La Trampa Cíclica

Se repite y se repite, aunque no quieras, aunque no te des cuenta, aunque creas que es nuevo. Yace sellado en tu interior y despierta así sin más, cuando menos te lo esperas, con un sonido, con un olor, con un sabor, con un recuerdo (cuando ellos te encuentran), cuando todo aquello que deseabas que desapareciera de tu vida con todas tus fuerzas se aparece en frente, se presenta ante ti, como una mala broma, la trampa cíclica, la jugada engañosa, te creías fuerte... pura fantasía. El registro permanece impreso en tu cuerpo, en tu mente, en tu corazón rasgado, en la verdad de tu soledad. Y te diste cuenta, sin poder procesarlo claro está, que en este mundo no sólo estabas solo sino que te habían abandonado, y ésa marca te perseguirá siempre. Imposibilitado para unirte a nadie, imposibilitado para ser feliz, imposibilitado para que las cosas sean fáciles, imposibilitado para que la vida fluya como algo normal. No, ése jamás será tu caso, porque te diste cuenta (y ésa es la suerte que corren los seres sensibles) jamás pertenecerás, nunca. Este mundo no fue hecho para ti.

Es la marca que me separará de mis seres más queridos cuando crea que todo está bien, regresará, se repetirá y nada habrá cambiado, no entonces, no ahora, no hasta el fin de mis días. Estoy marcado con la suerte de los seres sensibles, estoy marcado hasta el tobillo con el sentimiento de abandono... ¿Y de quién es la culpa? ya no importa, ésa fue mi suerte, y ésta es mi carga, mejor aceptarlo rápido, no va a cambiar, no sentiré la calidez, no, no me sentiré normal, no, no sonreiré por nada. No, mejor reconocer que estoy solo, mejor admitir la soledad, mejor construir la fortaleza en la soledad, ¿para qué seguir creando sueños? para qué seguir creando futuros de príncipes? ¿para qué soñar con una vida normal y una familia feliz? ¿para qué seguir luchando? lo siento, lo siento muy dentro de mí, está tristeza. Pero mejor que sea ahora, después llegará igual (y quizás sea peor) mejor aceptar toda esta realidad ahora, yo soy así, ésta es mi marca, éste es mi sello, mi código, mi especie.

¿Por qué me fuerzo a sonreír? ¿por qué me fuerzo a ser feliz? ¿por qué pienso que autoconveciéndome las cosas tendrán sentido? ¿Acaso me creo Dios? ¿que si me invento todo se hará realidad? ¿que si pinto un nuevo futuro y le pongo nuevas imágenes y colores podrá ser real? ¿pero cuánto durará ésa mentira?

Yo te lo digo, no mucho. Esto es cíclico... y en algún momento la magia desvanecerá y tu cuerpo marcado reaccionará con el sentimiento de abandono, el sentimiento de soledad, el sentimiento de ausencia, de no pertenecer a este mundo, y todo te dejará. Mejor no jugar, no, es demasiado triste. El juego de siempre, el sueño que siempre perseguiste, creer que conoces al amor de tu vida, entregarle tu corazón, ser feliz, encontrarle a la vida el sentido tan añorado, amor, es todo lo que necesitas, y ver que los tiempos que pasas a su lado es lo máximo, y te sientes tranquilo y en paz, y crees en el futuro, en ti, en que todo es posible, incluso el espejismo de una familia feliz, todo parece tan cercano, tan real, como si ésta fuese la auténtica verdad, nada más lejos, pues tan pronto sentiste que podías tocarlo se destruye como finísimo cristal, en un suspiro todo desapareció. Buff... polvo, y no hay nada.

¿Y qué es esto que siento y por qué me siento tan mal? A veces de veras no sé ni cómo explicarlo... Quisiera no ser, no estar, por qué otra vez siento el abandono de todos? Lejos de mí, lejos de mi familia, lejos de la cordura, lejos del amor, lejos del mundo. Si ésta es mi suerte prefiero volverme insensible, no sentiré lo bueno, no, pero tampoco sentiré lo malo, no sentiré nada, sólo estaré, como zombie, sin importar donde, sin importar qué haga, sin sentir emoción, sin sentir tristeza, sin sentir abandono, sin esperar nada, sin sentir ganas, sin ilusionarme, sin crear futuros de cristal color rosa, sin prenderme por nadie, sin apetito, sin nervios, sin nada, seré nada y con nada estaré, sólo ápatico y ya. El vacío me abraza y yo me dejo...



No... No puedo ser así. Solo puedo...


Fingir.