El movimiento de este cielo que me arropa es lento. Míralo. ¿No ves ese brillante mantel negro con rotitos en las alturas? Esas lucecitas se mantienen en un precioso baile, cada día más enormes, más eternas. Inmortales son sus ritmos. Inalcanzables son los trazos de sus pasos que se riegan en lo alto. Son solo "pocas" las estrellas que se escapan de las "muchas" provocando mil deseos en mi adentro. ¿Una fugaz? No creo. Debe ser esa, la que espera su momento en el silencio, convirtiendo su hermosura en resplandor de hermosos trazos. O quizás aquella, la que brilla, la que salta sin temores y rompe el ritmo establecido. La que mira hacia a la tierra mientras corre sobre la luna. La que escapa de las nubes que entorpecen mi mirada. Creo que es esa, la que tiene luz adentro pero por su distancia alumbra menos. ¿O es la que brilla incluso cuando el sol choca en su paso? Creo que debe ser esa de allá, lucero de intermitentes colores. Quizás estará en otros cielos. Quizás se verá en otros tiempos.
Que ganas de mirar tu precioso rostro y decirte que me gustas sin siquiera conocerte...
Cuando te vea, no pediré ningún deseo... se habrá cumplido : )
Linda... ♥
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